domingo, 17 de febrero de 2008

Soya

Realmente no tengo de que escribir. Si bien lo pasé muy requete bien en la playa, ahora no es el momento para contarlo. Miles de cosas en mi cabeza y ninguna tiene sentido. Hasta las ideas más locas podrían ser razonables ahora. De echo, muchas ideas locas parecen tener sentido en este momento.

Hoy fue el cumpleaños de mi cuñado. Preparé el "cosito" de queso, atún y soya que aprendí ayer. Me quedó la raja (modestia aparte) y a todos les gustó.

Esta semana no hay nada interesante. Me gustaría mucho una buena sorpresa y conversar mucho rato con alguien. De lo que sea, sólo hablar.

Es tarde. Mi perro por fin se calló... No, ahí empezó otra vez.

Voy a apagar esta cosa, no funciona muy bien de todas formas.

Aun siento el sabor de la soya en la lengua.