viernes, 19 de mayo de 2006

...Para días como éste...

...mejor tomarse un sedante. Realmente los días no son malos, una los hace malo u otros te lo hacen malo, depende de la situación, claro. Mis mañanas nunca son muy tiernas. Está siempre oscuro cuando miro por la ventana y hoy, más encima, desperté como si no me hubiera dormido en absoluto. Esto del refrío me tiene un poquitin molesta, a quien le gusta enfermarse! es como querer estar mal... bueno, a veces parasa, pero eso es otra cosa, tema para otro día. Como decía, en estos tiempos ya no se ven días dignos, nada que alegre el día y no haya forma de hacerlo caer. Hacen falta esas sorpresas de último minuto. Esos regalitos simples pero significativos que te hacen feliz durante el día de solo acordarse. No pido una caja de dos metros envuelta en relusiente papel de regalo, de hecho, todo lo contrario, solo una florcita entre los cuadernos, un mensajito sobre la mesa o hasta un dibujo en una servilleta... será mucho lo que pido? en este mundo cómodo tal vez lo sea, no lo se, pero sería simpático.

Nada mejor para una semana llena de estrés y poco sueño que relajo y mucho sueño. Obvio, no? o no? que ahora ya no se descansa en los fines de semana? bueno, al menos se baja el nivel. Al fin puedo de dejar de pensar en libros y la prueba del próximo jueves, el trabajo de artes y las tareas pendientes. Por un día no existirá nada mas. Solo mi música y yo. Un libro de MI preferencia y yo. La Calma y yo. Bendita sea.

Algo simpático pasó hoy. Aproximada% a las 7 y treinta de la tarde, mis sobrinas tenían una presentación por su jardín infantil, celebración del día de la madre y padre. Hace tiempo que no veía tanta inocencia junta. Veintenas de angelitos reunidos sobre un escenario para mostrar lo que hace semanas llevaban ensallando. Claro, al final no salió tal como en los ensayos, pero sus caritas de felicidad compensaron cualquier cosa. Primero fue el turno de mi ahijada, la Ignacia. Se veía presiosa con su traje de muñeca pepona. Rubio de lana hasta la cintura, un sombrero rosa y un bestidito al estilo.... muñeca. Su carita de desconsierto se quitó rápida% al ver a mi hermana tirándole besitos y gestos dulces. Bailó y actuó perfectamente, para mi fue la mejor de todas las niñas, de todas. Después, cerrando la noche estubo mi otra sobrina, Cony. Ésta noche se lució y dejó como parte del telón al resto de sus compñeros. Realmente es más adelantada que el resto y su personalidad resalta, por sobre los demás. El hecho de que fuera la única mujer de su curso tiene que aber influido su tanto, pero mas allá, ningun otro niño pudo siquiera igualarla. En una de las canciones, le tocó bailar una canción de Jesucristo super estrella, la última creo, y resaltó más que el mismo jesús, que por poco pasa como por parte de la escenografía. Pero en fin, no todos los niños son iguales, solo digo que mis sobrinas son las mejores y no es solo por paternalismo, es realidad.

Moraleja del día: siempre levantarse en la mañana con buen ánimo, uno nunca sabe lo que puede pasar cada día, hasta puede que uno de estos nos sorprenda.

P.D: aun no veo donde está el corrector de malas palabras escritas... (eso tubo sentido?)