El rayo azul

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... La verdad es que hoy no es un día para escribir, solo para ver. Gracias al destino por darme señales que me hacen recordar lo que creía perdido. Por repetirme hasta el cansancio lo que necesito escuchar para convenserme. Por darme la fuerza que necesito para enfrentar lo inevitable. Y sobre todo por enseñarme que si puedo hacer mi propio camino a la felicidad y tengo todo el derecho a transitar por el.


A mi angel de la guarda... Gracias.
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